Aston Martin está teniendo una irregular temporada tras ese ilusionante 2023. Después de los podios de Fernando Alonso, y de pelear hasta el final por el cuarto puesto del Mundial de constructores hace apenas unos meses, este 2024 está resultando más duro en términos de resultados. El motivo, un AMR24 nervioso complicado de predecir.
Uno que está lastrando tanto al asturiano como a Lance Stroll, su compañero de equipo. A la espera de que pueda haber reacción tanto en lo que resta de curso como en la próxima temporada, en el equipo ya hablan de todo lo que conllevará esa vanguardista fábrica que está cada vez más cerca de ser una realidad.
Porque va a ser lo mejor de lo mejor. Porque, en palabras de Tom McCullough, responsable de rendimiento de la marca de Silverstone, va a suponer un gran cambio para ellos.
"Mejorará la calidad"
Así lo cuenta en palabras que para la web de la F1 que recogen en 'SoyMotor': "Esa nueva fábrica es determinante para nosotros".
"Mejorará la comunicación y la calidad. Tendremos menos papeleo. Menos llamadas a proveedores", insiste.
Porque quieren ser más dueños de todo: "Nos da más control para labrar nuestro propio destino".
Todo, con la mirada puesta en 2026. En un año en el que habrá cambio de normas, en el que los coches serán diferentes. En el que ellos además tendrán un motor Honda que les hará ser 'equipo de fábrica' y quizá también tengan a Adrian Newey en sus filas. El proyecto, a pesar de este tropiezo de 2024, sigue adelante. Sigue siendo ilusionante.