Fernando Alonso no puntuó en la carrera al sprint de Brasil. No lo hizo, pero su ritmo asustó a los que son sus rivales. A los que deben ser sus rivales en Interlagos. Porque el asturiano, con el Aston Martin, fue de los más destacados junto a Lance Stroll en una prueba en la que empezaron fuera de posición por Esteban Ocon y en la que ganaron no pocas posiciones.
Es más, fueron los que más posiciones ganaron en las 24 vueltas que duró la prueba en Brasil. Su velocidad hizo que, a pesar de estar en un tren de DRS, pudieran adelantar a todos los que se les iban poniendo por delante. Y lo mejor fue además el gran control de neumáticos que tuvieron.
Porque mientras Ferrari y Mercedes se desangraron, y el McLaren, el AMR23 iba más que bien en el asfalto de Interlagos en relación a sus gomas. Tal fue la historia que Alonso llegó incluso a la posición de Lewis Hamilton.
Y sus rivales han tomado nota. Han apuntado ya en su libreta el nombre de Fernando Alonso como candidato a todo en Brasil. Porque no va a salir 15º, va a salir cuarto. Cuarto tras Verstappen, Leclerc y Stroll.
"No va a ser fácil..."
En McLaren la preocupación es máxima. Porque a saber qué diría ahora Lando Norris de un coche en el que las mejoras, una vez optimizadas, parecen haber funcionado.
"Alonso tenía un gran ritmo. No va a ser fácil de batir", dijo Andrea Stella, persona que bien conoce a Fernando.
Y tiene claro qué habría pasado de no ser por Ocon: "Habría puntuado de haber salido más arriba".
Porque Esteban se cargó el sábado de Aston Martin. Su accidente, tras perder el coche, dejó el AMR23 de Alonso inutilizado para la Q2 y destrozó también a un Stroll que estaba en vuelta cuando apareció la bandera roja.