Gran Premio de España de 2001. Fernando Alonso afronta su quinta carrera en Fórmula 1 con Minardi, mientras que Pedro de la Rosa debuta con Jaguar. Ambos salen desde atrás, pero el asturiano finaliza en 13º posición mientras que el catalán tuvo que abandonar.
En declaraciones a 'RacingNews365', el ahora embajador de Aston Martin ha recordado cómo le impactó la destreza y rendimiento del actual bicampeón de F1.
"Tuve que empezar desde atrás con el Jaguar porque tuve un problema en clasificación. Él pilotaba aquel Minardi, y recuerdo acercarme a su alerón y ver como se comportaba el coche en las curvas, cómo estaba pilotando al filo de la navaja. Noté que era especial de verdad", ha arrancado.
"El coche también era super lento, pero pude notar que el piloto estaba haciendo algo especial. Rotaba el coche en la entrada de las curvas de una forma muy especial. Cuando le adelanté, miré y era el casco de Fernando. Ahí pensé: 'Wow, este tío es super bueno'. Es tan bueno como todos dicen", ha añadido sobre la irrupción del ovetense.
Ahora, de la mano de Aston Martin, Alonso cuanta con un arma real para luchar por podios, hecho de lo que ha carecido en la última década.
"Los últimos 10 años ha estado pilotando coches que no son competitivos. Esa es la realidad. Pero ha mantenido la motivación pilotándolos, y eso es lo diferente respecto a cualquier otro piloto. No importa qué pilote o donde, siempre da el 100%. Su motivación nunca va a decrecer", ha explicado.
Para De la Rosa, Alonso no se retirará nunca: "No me lo imagino dejando de correr nunca. Mientras sea y se sienta competitivo, competirá. No creo que esté llegando a su pico o que esté en declive. Y soy de la opinión de que, si no pilota en Fórmula 1, pilotará cualquier otra cosa".
"Es un luchador, le gusta tener la presión de cumplir, le encantan las carreras. No importa si es Fórmula 1, el WEC, el Dakar o lo que sea", ha zanjado.