Después de los ocho podios de Fernando Alonso en su temporada de debut con Aston Martin, el 2024 está siendo mucho más complicado para el equipo verde. Lejos de los podios e incluso a veces de los puntos. Desde Ímola, cuando supuestamente llegaban las mejoras, ha habido resultados desastrosos.
Unos resultados que han traído "presión" a los trabajadores de Aston Martin. Lo ha reconocido Mike Krack, jefe de Alonso y Lance Stroll, en declaraciones que recoge 'DAZN'.
"Hemos visto algunas de las cosas que necesitamos para el futuro. Ese es un punto, y creo que hay una cierta cantidad de realidad o realismo y también paciencia. Cuando te acercas y traes mejoras que no están ofreciendo el rendimiento que deberían, entonces la presión aumenta, y con razón", explica el de Luxemburgo.
Reconoce que desde Ímola la situación se ha vuelto complicada: "Creo que la percepción desde fuera no es incorrecta ni errónea. La percepción interna es de una gran presión porque no ha dado los resultados que se esperaban, y ahora el objetivo es intentar resolver esto lo más rápido posible, y en ese sentido, también entiendo que haya menos paciencia".
Y lanza elogios al gran jefe de los de Silverstone, el multimillonario Lawrence Stroll: "Ha estado en este negocio durante mucho tiempo. Conoce muy bien cómo funciona la Fórmula 1, y también sabe que si tienes algo que no ha funcionado, hasta que tengas algo mejor, lleva tiempo: fabricar nuevas piezas, hacer esto, hacer aquello...".
Pero la paciencia de Stroll no es infinita. Por ello ha llevado a cabo importantes cambios en el equipo. El más importante, la futura llegada del gran ingeniero Adrian Newey. "No nos gustaría estar en esta situación y estamos trabajando por mejorar", cierra Mike en la previa del Gran Premio de Países Bajos.