Cerquísima ha estado Aston Martin de ver cómo Fernando Alonso y Lance Stroll se quedaban fuera en Q1. De ver cómo, a las primeras de cambio, se quedaban sin representación en la clasificación de Austria. En la temida clasificación de Austria. En un fin de semana en el que se temían lo peor, como adelantó el asturiano, en unos pronósticos que han terminado por cumplirse.
Porque el ritmo del AMR24 ha sido inexistente. En los Libres 1. En la clasificación para el sprint. En la carrera corta. En todo momento. Nada, prácticamente, de un coche que ha perdido más de siete décimas con respecto a 2023.
Demasiado. Y demasiado complicado parece ser conducir un monoplaza con el que hasta Alonso está teniendo problemas. Lo dijo por radio, y la respuesta de su equipo fue...
Poco descanso tienen, como confirmó Fernando. Porque, como dijo, no tuvieron tiempo "ni para comer" en el Red Bull Ring. Trabajo, trabajo y más trabajo.
Todo para poner en pista un arma competitiva, algo que de momento no tienen ni Alonso ni Stroll. Algo que bien sabe Mike Krack, su jefe, que empieza a mostrar cierto nerviosismo ante la falta de avances.
"Es una fase de temporada..."
Así se expresó en el comunicado del equipo tras la 'qualy' de Austria: "Ha sido complicado. Es una fase de temporada que sabíamos que iba a ser difícil. Silverstone, probablemente, va a ser similar".
"Stroll y Alonso lo han dado todo, pero no tienen la herramienta adecuada que se necesita para competir por posiciones de puntos", insiste.
Y la carrera... lo que se pueda: "Trataremos de estar ahí para aprovechar cualquier opción que podamos".