Normal que no se lo expliquen. Normal que en Aston Martin no sepan y no entiendan de dónde ha sacado Fernando Alonso lo que sea que ha sacado del AMR24 en la Q2 de la clasificación de Bakú. Porque el asturiano, que de haber acabado Lando Norris su vuelta en Q1 habría caído a las primeras de cambio, en la segunda ronda colocó al coche verde quinto en la tabla de tiempos.

Una barbaridad. Simplemente. El mismo Alonso lo reconoce. El mismo Alonso confirma que fue como una especie de 'trance' el que vivió en esa Q2 de Bakú. Porque de existir la perfección en la complicada pista azerí él sin duda se quedó más que cerca.

Mike Krack, su jefe, no sabe cómo hizo lo que hizo el piloto asturiano, tal y como reconoció en palabras para 'DAZN' tras la clasificación de Bakú.

"En Q2 ha hecho un vueltón... no sabemos de dónde se lo ha sacado. No esperábamos esto, es un rendimiento increíble", afirma.

Porque no había más: "Hicimos más del máximo. Esperábamos que hasta llegar a Q3 fuese complicado".

En octava posición sale Fernando Alonso, con Lance Stroll cayendo en la misma Q2 en la que el bicampeón hizo magia con el Aston Martin.

Tras él, tras Alonso, los dos Williams. El asturiano, tras la clasificación, prestó muchísima atención a un coche que sorprendió en Azerbaiyán.