Aston Martin no estuvo a la altura en Hungría. Sí, las mejoras han supuesto un paso hacia adelante en un necesitado AMR24, pero desde el garaje no tomaron las medidas oportunas para, al menos, mantener en Hungría la posición de salida de Fernando Alonso y de Lance Stroll. Todo, por la estrategia.

Por una estrategia extraña que el bicampeón no entendió. Que criticó por radio. Que sabía que iba a poner en riesgo toda su carrera. Así sucedió, y el asturiano pasó de ser séptimo en el arranque a terminar fuera de los puntos por, además, una desobediencia de Lance Stroll a las órdenes de equipo.

Así que sí. Esperanza hay, pero también ese sabor amargo de saber que podía haber sido más de lo que fue. Porque lo saben. Porque son conscientes de que en Hungaroring podrían haber sumado más de un punto.

Sergio Pérez y George Russell, mismamente, quedaron por delante de los dos Aston Martin. Cierto es que llevan un Red Bull y un Mercedes, pero también hay que tener en cuenta que se quedaron fuera en Q1. Y no en un Gran Premio cualquiera, porque Hungría es una de las pistas en las que adelantar en pista es más complicado.

"No estamos contentos"

Así pues, Mike Krack, jefe de Aston Martin, no estaba del todo satisfecho con lo que había sucedido en Hungaroring.

"¿Contentos? No, no lo estamos. No tenemos a los dos coches en los puntos", cuenta el de Luxemburgo.

Eso sí, saca la parte positiva de todo: "Un punto siempre está bien, y más en una pista en la que creíamos que no seríamos competitivos".

"Estas altas temperaturas, y la curvas largas, no juegan a nuestro favor", sentenció el jefe de Fernando Alonso en Aston Martin.

Lo cierto es que el bicampeón se expresó en los mismos términos al bajarse del AMR24, pero también cierto es que la estrategia fue desacertada. Una parada demasiada temprana, y salir con blandos, finiquitó toda opción de Fernando en Hungría.