La Fórmula 1 se encuentra en arenas movedizas a causa de la crisis devenida por la pandemia del coronavirus. El Gran Circo se ha visto notablemente afectado por la enfermedad y ha tenido que postergar en diferentes ocasiones el inicio del Mundial.
Otra consecuencia, que es extrapolable a todas las esferas de la sociedad, es la recesión económica que ha provocado y provocará el COVID-19 en las finanzas.
Dentro de la categoría reina del automovilismo, se ha bajado el techo presupuestario de los equipos de los 160 millones a los 135 para 2021, aunque la FIA y escuderías como McLaren sí quieren disminuirlo más.
Ante esta situación, Mattia Binotto, jefe de Ferrari, se ha mostrado contrario a la propuesta: "La nueva demanda de rebajar el techo presupuestario a 135 millones de euros es muy exigente respecto a lo que se estableció el junio pasado, 160 millones de euros. Es algo que no se puede lograr sin sacrificios significativos, sobre todo de recursos humanos. Si quieren reducir aún más, quizá ello nos colocaría en posición de buscar otras opciones donde mostrar nuestro ADN de competición".
"En la F1 tenemos todo tipo de equipos con diferentes características. Operan en diferentes países, bajo diferentes leyes y con sus propias formas de trabajo. Por lo tanto, no es simple y directo hacer cambios estructurales simplemente recortando costes de manera lineal. Somos conscientes de que la F1 y, de hecho, el mundo entero en este momento está pasando por un momento particularmente difícil debido a la pandemia. Sin embargo, este no es el momento de reaccionar rápidamente, ya que existe el riesgo de tomar decisiones sin evaluar claramente todas las consecuencias. No se debe olvidar que las empresas juegan un papel en el tejido social de una nación. No solo están ahí para obtener ganancias", añadió.
Por último, Mattia Binotto afirma que el nivel de la Fórmula 1 bajará significativamente si esto sucede: "La F1 tiene que ser el pináculo del deporte del motor en términos de tecnología y rendimiento. Debe ser atractivo para los fabricantes de automóviles y los patrocinadores que desean vincularse a esta categoría más prestigiosa. Si restringimos los costes en exceso, corremos el riesgo de reducir el nivel considerablemente".