Lewis Hamilton ya no es el líder del Mundial de Fórmula 1. Lo que se venía avisando durante el fin de semana en Mónaco se confirmó, y es que Mercedes ni estuvo el jueves ni tampoco en la carrera en las calles del Principado, perdiendo incluso el liderato del título de constructores.
Pero la peor noticia no va a ser solo esa, sino calmar los nervios de un Hamilton que terminó encendidísimo la carrera de Montecarlo. Ya venía iluminando su rabia por las idas y venidas de Mercedes en el 'set up' del coche, y si en clasificación acabó como acabó ahora a buen seguro está doblemente mosqueado.
Podría tener motivos, pues la estrategia de Mercedes, que en España fue brillante, ahora no ha sido como se presuponía que podía ser. Lewis cuidó sus gomas, pero le hicieron entrar el primero a boxes. Tras él, todos los demás. No funcionó.
Tras todo eso, Hamilton se vio envuelto en peleas imposibles con el AlphaTauri de Pierre Gasly mientras Sergio Pérez volaba con aire limpio. Al final, el mexicano por delante tras hacer su parada. 'Overcut' de manual para Lewis.
Todas sus radios eran espectaculares. Hamilton no dejaba de pedir explicaciones a los suyos de cómo habían podido hacer lo que habían hecho con la estrategia. En su equipo, calma... pero él de eso poco. Ni la vuelta rápida de carrera le ha bastado seguramente.
Hasta Vettel le ganó la posición con el Aston Martin, y es que de no haber sido por los dos abandonos que hubo Hamilton bien podría haber acabado noveno.
Lamentablemente para Mercedes uno de los adioses de Mónaco fue el de Valtteri Bottas. El motivo, que no pudieron quitarle la rueda delantera derecha en el cambio de neumáticos.
Escasa cantidad de puntos para los alemanes, que ven a Red Bull por delante en el Mundial de Constructores en una situación que, desde 2014, no es ni mucho menos normal. Mercedes, segundo en el campeonato.
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