En Bakú el 'porpoising' es salvaje. Dos son los equipos que lo han sufrido por encima del resto en las rectas: Ferrari y Mercedes. Y Lewis Hamilton se ha quejado amargamente de ello.
El siete veces campeón de la F1 ha asegurado que sufre dolor de espalda por ese rebote: "Tengo algo de dolor de espalda. Aquí a final de recta vamos a una velocidad muy seria y el coche rebota mucho".
Porque Mercedes ni mucho menos ha alejado sus problemas que les acechan desde principio de temporada: "Hemos experimentado algunas cosas en mi coche y siendo sinceros, no han funcionado bien, pero al menos lo hemos intentado".
"Los neumáticos parecen funcionar bien, no hay problemas a la hora de empezar la vuelta. No te puedo decir dónde está ese segundo y medio que nos separa de los líderes, es mucha diferencia, aunque la mayoría está en la recta", dice el británico.
E incide en que el rebote es muy perjudicial: "Lo peor de hoy ha sido el rebote, estamos experimentando los mismos problemas que en la carrera anterior".
Mercedes, muy alejado de Ferrari y Red Bull, asume que su trabajo está en luchar por la zona media. Quizá Alpine, con Fernando Alonso brillando el viernes, sea su rival este fin de semana.