Qué cerca estuvo. Qué susto se llevó. Qué poco faltó para que Fernando Alonso acabara fuera en plena remontada en China. Porque iba encendido. Porque sabía que no quedaba otra. Porque tenía claro que, par recuperar el terreno perdido, tenía que arriesgar. Ante todo y ante todos. Y eso hizo. Eso logró. Eso consiguió. Todo, eso sí, gracias a una maniobra clave ante Hamilton.
Porque en pleno duelo ante Lewis, duelo que terminó ganando ante el piloto de Mercedes, se quedó a nada de irse completamente fuera. De quedar noqueado. De ver cómo, algo poco habitual en él, perdía por completo el control del Aston Martin.
Fue en la vuelta 49, cuando estaba en lucha ante Hamilton. En ese momento tuvo que realizar una salvada brutal detrás de un Lewis que debió alucinar cuando vio el retrovisor. Que debió quedarse como todos los que vieron la acción.
Lo salvó de milagro Fernando, y volvió a poner rumbo a un inglés de Mercedes que bastante tenía con lo que tenía. No pudo con Alonso...
Luego, a por Oscar Piastri. También rebasó al australiano de McLaren par completar esa remontada que le llevó a ganar cinco posiciones en apenas diez vueltas.
Terminó séptimo. Séptimo con la vuelta rápida de carrera para sumar más puntos tanto para él en el Mundial de pilotos como para Aston Martin en el de constructores.