El Red Bull ha adelgazado y esa parece una de las razones por las que Max Verstappen parece intratable. El propio piloto neerlandés así lo apuntó después de su última victoria, una más para el bolsillo, en el Gran Premio de Italia. Y de nuevo remontando.

"Con peso de más tenía mucho más subviraje y tendía a bloquear los neumáticos delanteros", dice el actual campeón del mundo, que va en camino de sumar su segundo campeonato consecutivo.

El director técnico de Red Bull, Pierre Waché, ha dado más detalles al respecto: "Ahonda en esa idea el francés Pierre Waché, director técnico de Red Bull: “El peso es importante, es parte del 'set-up' del coche y al principio no teníamos la posibilidad de desplazarlo. Ha ido en favor de Max, que es capaz de pilotar cualquier coche, y ahora tenemos que darle a Sergio (Pérez) un coche que le permita rendir y competir".

"No es el motor, seguro. Se debe al nivel de 'drag' que llevamos en el coche, que es algo más elevado que el de otros rivales", explica el del equipo Red Bull, que también acaricia el mundial de constructores.

¿Por qué Pérez ha perdido ritmo?: "Son múltiples factores aunque lo más importante es el equilibrio del coche y la confianza. El coche de principios de año era más equilibrado para Checo y un poco menos para Max". Queda claro que en la escudería de las bebidas energéticas han buscado la mejor configuración para Verstappen.

Elogia a Ferrari... aunque están lejos

Red Bull tiene 545 puntos y Ferrari, 406. Demasiada diferencia restando seis carreras para el final del mundial. Aunque Waché incide en que siguen siendo muy competitivos: "Ferrari es muy rápido, incluso más que nosotros en la primera parte de la temporada y puede que en la segunda. Tuvieron problemas de fiabilidad, pero siguen siendo rápidos".

"Es eficiente en cualquier circuito, aunque quizás un poco menos en pistas de alta carga aerodinámica", ha sentenciado el ingeniero.

¿Campeón en Singapur?

Verstappen podría hacerse con su segundo mundial ya en Singapur. Para ello tendría que ganar sin marcar vuelta rápida en caso de que Leclerc fuera noveno o peor; o ganar con vuelta rápida si el monegasco es octavo. Parece complicado, pero todo es posible para el neerlandés.