Carlos Sainz se quedó de nuevo a las puertas de su primera victoria en la Fórmula 1. Se está haciendo esperar, y es que la opción que había en Canadá se quedó en un 'casi' a pesar de ser, posiblemente, la mejor carrera que el madrileño ha realizado en 2022.
No fue suficiente para superar a Max Verstappen, pero sí para decir que está ahí. Que está para coger responsabilidad y que le gusta sentirse importante. Con Charles Leclerc teniendo que remontar, fue él el encargado de representar a Ferrari en sus opciones por triunfar en Montreal.
Salió bien. Se defendió de Hamilton y superó pronto a Fernando Alonso. Desde ahí, tiró para recortar tiempo a un Verstappen que paró aprovechando el primer VSC. Carlos hizo lo propio con el segundo, y su esperanza era que las ruedas de Max se vinieran abajo.
El safety car le jugó una mala pasada
Sucedió, pero las suyas también. Pudo entrar de nuevo a cambiar gomas con el 'safety car', y desde ahí comenzó una carrera de unas 15 vueltas con todos reagrupados. No era su idea volver a boxes, pero no le quedó otra.
El ritmo de Carlos Sainz fue brutal. Mayor posiblemente que el de su rival... pero una cosa es ser más rápido en pista y otra conseguir adelantar. Nunca perdió el DRS, y presionó hasta el último giro a Verstappen.
Tal fue la velocidad del madrileño que se hizo con la vuelta rápida y sumó ese punto extra a los 18 que se obtienen por ser segundo. No cometió ni un solo error, con un pilotaje fino y serio.
Verstappen, perfecto
Pero Verstappen hizo lo propio. El neerlandés no cometió fallo alguno y sumó una nueva victoria. La primera de Sainz está cada vez más cerca. Tras Canadá, cada vez él y el coche son más uno.
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