Fernando Alonso terminó sin puntos en Hungría a pesar de salir séptimo. El asturiano, en una extraña y equivocada estrategia de Aston Martin, se jugó la décima plaza con un Lance Stroll que a pesar de que debía devolverle la posición prefirió no hacerlo y sumar él esa unidad en juego.

Porque el canadiense, que era undécimo, se alzó al décimo puesto para pelear con Yuki Tsunoda. Para tratar de superar a un nipón que fue un muro para los dos Aston Martin. A pesar de lo que le dijeron desde el muro... nada.

La orden era clara. Si no podía con Yuki debía devolver la plaza con Fernando. Pero no hubo nada de eso, y Alonso terminó undécimo en Hungaroring.

"Era un punto para el equipo"

Sobre la desobediencia de Stroll habló Fernando en 'DAZN'... y lo cierto es que no le preocupaba en exceso la situación que se creó o que se podría haber creado.

"No me importaba. Era un punto para el equipo y daba lo mismo quién se lo llevase", afirmó Fernando.

Y lo explicó: Creo que Stroll estuvo intentando adelantar hasta la última curva. Fue lo correcto".

Pone más énfasis Alonso en la extraña estrategia de Aston Martin: "Me sorprendió que parásemos en la séptima vuelta porque hablamos de eso por la mañana. A partir de ese momento era un reto, y no teníamos ritmo".