Un punto. Eso es lo que ha sumado Aston Martin en Hungría. Eso es lo que ha logrado el equipo de Fernando Alonso en la pista de Hungaroring. Sí, escaso botín. Escaso, pero suficiente. Suficiente para una escudería que sabía que no iba a ser su fin de semana... y que ha lanzado un mensaje de optimismo de cara a lo que está por llegar.

Porque las mejoras han funcionado. Es más, no solo han funcionado sino que han hecho lo que creían que iban a hacer. Y eso es bueno. Muy bueno. Lo es porque quiere decir que lo que han visto en el túnel de viento tiene por fin correlación con lo que sucedió en pista.

Tom McCullough, uno de los grandes nombres de Aston Martin y responsable de rendimiento, está tan feliz tras lo visto en una prueba en la que lo que falló fue la estrategia. Para Alonso, además, también tuvo algo que ver el hecho de que Stroll no respetase las órdenes de equipo.

Así se expresa McCullough en palabras que recogen en 'Motorsport': "Sé que lo digo todo el tiempo. Que es aburrido. Pero estamos mejorando. Es lo que estamos intentando hacer, hacer más que el resto si queremos avanzar".

"Los pilotos están muy contentos"

"Pero estamos muy felices. El coche ha hecho lo que esperábamos. Es un buen paso. Es un paso grande para llegar a la cima. El objetivo es seguir desarrollando el coche", insiste.

Y es que la cosa parece que va bien: "Los problemas que queríamos resolver han mejorado. Los pilotos están muy contentos".

"Ven lo que hacen las actualizaciones, y les mostramos los datos. Pueden verlo. Pueden ver que está ahí", sentencia McCullough.