Desgarradora fue la radio de George Russell en Australia. El inglés, tirado en medio de la pista tras su accidente al intentar adelantar a Fernando Alonso en la última vuelta, se desgañitó pidiendo una bandera roja que no llegó ante una situación de peligro extremo para él por la llegada de otros corredores que tenía tras él.
Ahora, el equipo Mercedes le ha mandado un mensaje a la FIA. Uno en el que muestran su comprensión por no sacar esa bandera roja al final de la carrera.
Hablan de "buena respuesta" de la FIA
"Fue una buena respuesta del sistema de seguridad para asegurarse de que Russell estaba bien", cuenta James Allison, director técnico de Mercedes en un comunicado.
Y prosigue: "Todos escucharon los mensajes de radio de Russell. Se sentía muy vulnerable. Sabía que estaba en medio de la pista, en una zona muy delicada... y que no podía ver lo que se aproximaba".
"Fue lo que se escuchó de él. Esa vulnerabilidad. Ese no saber cómo iba a reaccionar dirección de carrera y cuánto tardarían las banderas amarillas o el 'VSC'. Solo era consciente de que estaba muy expuesto, y que quería que el resto estuviera en alerta", insiste.
"Al volver estaba completamente normal"
En ese sentido, Allison tranquilizó sobre el estado anímico del piloto: "Ellos son así. Son brillantes para dejar atrás las cosas que les han pasado".
"Al regresar estaba completamente normal. Trabajando en el simulador. Fueron segundos malos, pero no le tuvo despierto por la noche", sentencia.