Los test de pretemporada en Baréin comienzan a dar las primeras pistas sobre lo que veremos en unos días en el asfalto con fuego real. Con aún muchos detalles por pulir, los equipos empiezan a perfilar sus monoplazas para el inicio del campeonato, como es el caso de Aston Martin.
El AMR24 de Fernando Alonso ha evidenciado ser una clara evolución respecto al coche de 2023. La duda ahora es si será suficiente como para luchar por los puestos más altos de la parrilla. Por parte del asturiano, el bicampeón prefiere mantener la calma: "En cuanto al coche, tenemos que ser positivos porque es mejor que el año pasado, eso es un hecho. Hemos corregido algunas áreas, pero otras también han progresado".
Sin embargo, las expectativas con la escudería Lawrence Stroll continúan muy elevadas, aunque Alonso rebaja la euforia: "Superamos nuestras expectativas en 2023. Este año no creo que seamos tan rápidos como el año pasado, habrá muchos más ojos puestos en nosotros y va a ser más difícil ser la sorpresa".
El asturiano confirma que Red Bull sigue muy por encima del resto, algo que dificultará en exceso la posibilidad de batallar por el campeonato. Además, el gran estado de forma de Max Verstappen durante los últimos años le sitúa en una posición privilegiada para seguir alargando su legado.
"No tengo una bola de cristal, Red Bull está dominando y con el mismo concepto que presentaron lograron sorprender a todos. De momento solo podemos mirarlos y ver el rendimiento. Creo que 19 pilotos ya saben que no serán campeones del mundo. Es un deporte brutal en ese sentido", señaló Alonso en unas declaraciones recogidas por 'Autosprint'.
"Diría que, después de ver a Max y el coche de Red Bull este año, hay menos posibilidades de que los demás ganen una carrera este año. Pero así son las cosas", concluyó el asturiano.