Fernando Alonso no tuvo opción alguna en su segundo intento en la Q3 del Gran Premio de Gran Bretaña. El asturiano, que venía de marcar un tiempo no excesivamente brillante, vio cómo todas sus posibilidades se venían abajo antes incluso de que diera comienzo su vuelta lanzada.

Porque iba con el tiempo justo para pasar por la bandera a cuadros. Porque apenas llegó un par de segundos antes de que todo terminara. Porque, además, se encontró con un par de invitados que terminaron por condenar un intento que ni terminó con crono.

En su vuelta de preparación, Carlos Sainz hizo de tapón a Fernando Alonso. El asturiano, que intentó superarle, fracasó en su intento para ver además a Oscar Piastri colocando su McLaren delante del Aston Martin.

Todo perdido en Q3

Perdió tracción. Perdió velocidad. Perdió todas sus opciones de cara a una clasificación que mal no pintaba para él y para el AMR24.

Así estaba Fernando una vez le dijeron que fuera directo a boxes. "¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo!"

Normal, porque en Q1 y en Q2, en una pista con unas condiciones que a Alonso le encantan, tanto Fernando como el Aston Martin parecían estar en posición para plantar batalla.

No pudo ser, y el asturiano saldrá en carrera desde la décima posición. Al menos, y a diferencia de en Austria, los puntos no serán cosas de que pase un milagro.