Fernando Alonso va a continuar en la F1 hasta, al menos, 2026. Lo hará, además, en el equipo Aston Martin. En el equipo en el que han vuelto los podios. En el que han regresado las opciones de victoria. En el equipo que más cariño le ha demostrado de todos cuantos han aparecido en su pasado más reciente. Y todo, después de una fecha clave.
Después de una carrera clave. Una en la que hubo más que polémica. En la que terminó en una posición pero le sancionaron. Le sancionaron por defenderse de Russell. Le sancionaron con 20 segundos. Sí, todo llegó, tal y como él dijo en la rueda de prensa virtual que celebró, "después de Australia".
Fue el momento en que se firmó esa renovación con Aston Martin. El momento exacto en que Alonso, que reconoció incluso que habló con otros equipos (lo normal, sabiendo que terminaba contrato y que había y hay plazas libres importantes), decidió poner su estampa en el documento que le une con los de Silverstone hasta, al menos, 2026.
Y tiene sentido, porque fue en ese momento, en ese Gran Premio, cuando todo comenzó a cambiar en cuanto al discurso del asturiano. En que pasó de asegurar que estaba en la lista de Red Bull a decir que él iba a ser quien elegiría.
De nuevo con Honda
Que no serían "otros" quienes decidiesen por él y que, además, con quien iba a hablar primero sería con Aston Martin. Así ha sucedido.
Así ha terminado pasando, después de la confirmación de Aston Martin. Después de que el equipo confirmase que sí, que el bicampeón se queda. Que prosigue con su andadura de verde en Silverstone. Que quiere continuar en la F1 con los colores de la marca británica... y con Honda.
Una Honda que será la encargada de motorizar a Aston Martin, al futuro AMR26, cuando todo cambie en 2026. Y es que ya lo dijo el asturiano, lo dijo además de manera clara. Que Mercedes no parecía atractivo (quién habría dicho esto hace un par de años), e incluso su jefe se aventuró a decir que mejor seguir con ellos a vestir la estrella.
Todo, en Australia. Todo, en ese Gran Premio en el que Fernando Alonso puso a Aston Martin por encima de lo que se pensaba. Lo hace constantemente. Lo hizo allí. Lo hizo en Japón. Lo hace tantas veces que su escudería sabía y sabe lo importante que es contar con alguien como él. Con un piloto que, a sus 42 años, está en el mejor momento de su carrera en cuanto a pilotaje... y cada temporada parece ir a más.