Ferrari llamó a Carlos Sainz a boxes cuando se encontraba en plena lucha con Sergio Pérez. Y el español, claro, no enfiló el pit lane en ese momento. Una vuelta después obedeció a su equipo, que prefirió ser conservador y cambiar los neumáticos medios.
Muchas han sido las críticas que ha recibido la escudería por su actuación en este fin de semana. Nico Rosberg, quien fuera campeón de la Fórmula 1, no entendió la decisión de detener a Sainz cuando estaba muy cerca de confirmar su podio después de una remontada espectacular.
"No podía creer lo que veía. ¿Qué pasaba en el muro de Ferrari? Tienen a un piloto que está luchando por el podio y todo el equipo está mirando a las calculadoras. Y justo en el momento en el que adelanta a Russell y puede ir a por Pérez, entonces su ingeniero le habla por radio para que entre a boxes. ¿Están locos?", dice el alemán.
Él no habría parado al piloto: "No tenía los neumáticos completamente gastados, de hecho tenía la oportunidad de intentar alcanzar a Lewis Hamilton y colocarse segundo. Pero le obligaron a entrar a boxes y al final no pudo pasar del quinto puesto".
Con respecto al accidente de Charles Leclerc, Rosberg no culpa sólo al piloto: "Sólo puedo pensar pueden haber coincidido dos circunstancias diferentes. Primero, una ráfaga de viento de cola que podría haber desestabilizado la carga aerodinámica del alerón trasero del coche. Y, en ese mismo instante, la aplicación de una potencia excesiva en las ruedas traseras, que es lo que provoca que el derrape sea inevitable".
"¿Pero de dónde viene ese extra de potencia? ¿Qué ha hecho el motor en ese momento? Realmente creo que Ferrari tiene que estudiar qué ha pasado ahí, porque los pilotos no cometen esos errores", explica.
Rosberg señala a Ferrari por sus decisiones... y defiende a los dos pilotos. Sin embargo, ni los pilotos ni la escudería se puede permitir errores de este calibre si quieren competir con Max Verstappen y Red Bull.