Carlos Sainz ha logrado este sábado una pole para el recuerdo. Lo es porque puede que sea su última pole en Ferrari y también por la forma en la que la ha logrado, marcando hasta dos tiempos que le hubieran servido para salir desde la primera posición.
El madrileño ha arrasado, batiendo a los dos aspirantes al título, Max Verstappen y Lando Norris, que saldrán justo por detrás de él, y arrasando a un Charles Leclerc que, con el mismo coche, ni siquiera le ha hecho sombra y no ha podido pasar de la cuarta posición.
Sin embargo, parecía que esta pone no iba con Ferrari. Al concluir la Q3 y llegar al parque cerrado, el madrileño se bajó de su monoplaza para celebrar la pole y dirigirse a la zona donde le debería estar esperando su equipo y, de repente, vio que no había nadie para celebrar con él. Tan solo un mecánico vestido de rojo estaba presente tras la valla.
No es el primer desplante de Ferrari
Esta no es la primera vez que Ferrari deja solo a Carlos Sainz en una celebración. Ya sucedió este año en el Gran Premio de Japón, celebrado en el mes de abril.
En aquella ocasión, el piloto madrileño subió al podio logrando la tercera posición y tan solo su primo y representante, Carlos Oñoro, y un par de mecánicos de la Scuderia estaban presentes. Veremos si este domingo se repite la situación en caso de un hipotético podio del Carlos Sainz en México.