Fernando Alonso espera con ganas la nueva normativa de 2026. Espera la que puede ser la gran temporada de Aston Martin. Con el equipo trabajando a destajo para tener preparado todo ante la llegada de Honda, el asturiano siente que hay algo... que no va a ser posible.
Y no, no es por parte de su equipo. No es por Aston Martin. No es por todo lo que está por llegar. Es por el propio reglamento nuevo de la F1. Ese que puede cambiar todo en el Mundial. El que puede hacer que los de abajo presionen a los de arriba y deparar alguna que otra sorpresa.
Al igual que el equipo Williams, que ya expresó sus dudas con respecto a ciertas historias de las normas, el asturiano, en palabras que recogen en 'SoyMotor', tiene claro que todo pinta bien pero algo hay... que no.
Y ese 'algo' es el peso de los monoplazas. Un peso que se reducirá en apenas 30 kilos pero que tendrá que lidiar con algo como es la unidad de potencia. Ahí está el problema.
"Si la unidad de potencia es un 50% eléctrica y se necesitan baterías ya solo con eso habrá un aumento de casi 30 kilos", dice.
Es cuando entran las matemáticas a escena: "No son 30 kilos, sino 60".
"Para muchos equipos esto va a ser un objetivo imposible", recalca el bicampeón del mundo de Fórmula 1.