Fernando Alonso no ha cambiado el rumbo. El asturiano, bicampeón del mundo de la Fórmula 1 con Renault, sigue creyendo en el proyecto Alpine a pesar de uns test de Barcelona no del todo brillantes... pero que no han hecho decaer el ánimo ni en los franceses ni en él mismo.
Porque el piloto español vio el ensayo de Barcelona como algo de lo que sacar cosas positivas: "Veremos dónde estamos, pero creo que estamos en buena forma para ir a Baréin".
"Es bueno subirse de nuevo a un coche y sentir la velocidad de un F1, aunque hemos tenido problemas el último día. Siempre te hace tener otro sabor de boca", reconoce Fernando tras lo sucedido en su coche.
La buena nueva es que Alonso parece estar disfrutando: "Estos nuevos coches son diferentes, pero divertidos. Sobre todo cuando van a gran velocidad. Y aún quedan días para maximizar todo el potencial".
"He podido seguir a un coche durante un par de curvas. Ha sido más fácil que el pasado año", cuenta Alonso.
Un Alonso que también admite que tendrá que cambiar cosas: "Hay que adaptar el estilo. Los coches son más pesados".