Haas se ha visto obligado a comenzar una etapa radicalmente diferente en la Fórmula 1. Adiós al patrocinio de la empresa Uralkali y, por tanto, adiós a Nikita Mazepin, que ya no ocupará ninguno de sus dos monoplazas en esta próxima temporada que arranca en apenas una semana.
Pero a Haas se le complica el futuro. Porque Uralkali, perteneciente al padre de Mazepin, ha reclamado a través de un comunicado al equipo que devuelva todo el dinero del patrocinio adelantado para este curso 2022.
"Uralkali pretende proteger sus intereses en línea con los procedimientos legales aplicables y se reserva sus derechos a iniciar un procedimiento judicial, a demandar daños y a buscar el reembolso de cantidades significativas", señala la nota.
"Ya que la mayoría del dinero de patrocinio para la temporada 2022 ya se ha transferido a Haas y dado que el equipo ha acabado con el acuerdo de patrocinio antes de la primera carrera de la temporada 2022, Haas ha fallado en el cumplimiento de sus obligaciones con Uralkali para la temporada de este año", continúa.
Y sentencian pidiendo el "reembolso inmediato" de todas las cantidades recibidas por Haas: "El reembolso de Haas y el resto del dinero de patrocinio de Uralkali de 2022 se usará para establecer la fundación de apoyo a los deportistas 'We compete as one'".
Precisamente este miércoles también ha hablado Mazepin y ha cargado directamente contra el que ya es su exequipo: "Me merecía más apoyo del equipo. No hay razón legal para rescindir el contrato. Me alivió ver que la FIA nos permitió comenzar con colores neutros".
"Me enteré de que me echaron de Haas, como todo el mundo, por la prensa. No lo merecía. Me quedé muy decepcionado con cómo se hizo. No estaba preocupado desde que salí de Barcelona", ha dicho visiblemente enfadado.