La Fórmula 1 está de vuelta. El Gran Premio de Bahréin ha dado ya el banderazo de salida con una clasificación que no ha dejado indiferente a nadie. Tampoco a Mercedes. Las 'flechas de plata' no consiguieron el resultado que esperaban tras las buenas sensaciones de los test de pretemporada. Mucho menos cuando en los FP2 consiguieron las dos primeras posiciones.
Sin embargo, en la clasificación el resultado fue bastante diferente. Mientras que durante todo el fin de semana había sido Hamilton el principal bastión de Mercedes, durante la clasificación fue George Russell el que consiguió el mejor resultado (3º) para los de Brackley. La razón de este cambio de guion se puede deber a un cambio en la puesta a punto del monoplaza durante la mañana del viernes.
"En los entrenamientos, George y yo estábamos en configuraciones idénticas y el coche se sentía genial. Luego nos desviamos... Él fue por un lado y yo por el otro. Se podría decir que la puesta a punto que yo llevaba no es buena a una sola vuelta, pero espero que sea mejor en carrera", señaló el heptacampeón en unas declaraciones a 'RacingNews365'.
"No me sentía cómodo con mi ritmo de carrera y cambié el coche para, con suerte, mejorar el ritmo de carrera. Pero veremos si ése es realmente el caso, tratar de encontrar un buen equilibrio para el ritmo de carrera. Hay mucha degradación y el ritmo de carrera lo es todo aquí", añadió el británico.
Esta situación le pone mucha más emoción a la carrera, pues con un Hamilton centrado en el día grande, la batalla por las posiciones de podio puede ser mucho más entretenida: "Cuando hice el cambio de configuración, puse algo en el monoplaza que no habíamos puesto en los últimos dos años y esperaba que estuviera bien. Simplemente me quedé con eso y no fue necesariamente agradable conducir así".