Parecía que 2022 podía ser el año de Ferrari y aunque sí es cierto que han dado un gran salto de calidad respecto al año pasado, aún hay mucho que mejorar.
Con los números en la mano, los de Maranello han hecho siete poles esta temporada por las cuatro de Red Bull. Sin embargo, el resultado en carrera es todo lo contrario: siete victorias de los de Red Bull y solo cuatro de Ferrari.
Ambos coches son muy parecidos en cuanto a rendimiento: mientras que el Ferrari tiene menos velocidad punta, es más veloz en curva media-rápida, aunque Red Bull ya está trabajando para mejorar esto.
Max Verstappen y Charles Leclerc han sido los pilotos más destacados de sus escuderías. Seis poles y tres victorias para el monegasco, por las tres poles y seis victorias del neerlandés.
Ambos pilotos han sufrido problemas de fiabilidad que les han impedido sumar, aunque más preocupante es el caso de Ferrari. Verstappen tuvo que abandonar en Australia y en Silverstone solo pudo ser séptimo después de que un trozo de fibra de carbono de Tsunoda le dañara el coche.
Leclerc en Montmeló y Azerbaiyán se retiró por problemas de motor y en Canadá una penalización le hizo tener que remontar desde atrás. Pero en lo que a gestión de carrera se refiere, los de Maranello salen perdiendo.
En el Gran Premio de Mónaco, acabó cuarto cuando lo tenía todo de cara para ganar después de que el equipo le llamara para hacer una parada mientras Sainz estaba también boxes. En Silverstone no parar con el Safety Car mientras iba primero hizo que finalmente acabara cuarto.
Estas decisiones de Ferrari han hecho perder muchos puntos a Leclerc, que ahora mismo está a 38 puntos de Verstappen. Aún queda mucho Mundial, pero desde Maranello esperan no lamentarse al final de temporada por estas malas decisiones.
Sainz y Pérez, aún con opciones
Por su parte, Carlos Sainz y 'Checo' Pérez solo tienen una pole cada uno (el español en Silverstone y el mexicano en Arabia Saudí) y una victoria. Sainz la logró en Silverstone y Pérez en Mónaco.
El español suma cuatro abandonos esta temporada. En Australia e Imola se quedó atrapado en la grava, pero en Azerbaiyán y Austria su coche tuvo problemas.
En el caso del mexicano, en la primera carrera en Bahréin quedó ultimo tras un problema con su coche en la última vuelta. Un error que se repitió también en Canadá. Y en el último fin de semana en Austria, un toque con Russell le hizo caer a la última plaza y Red Bull decidió abandonar el coche.
A pesar de todos los problemas de fiabilidad y de gestión de las carreras, aún quedan 11 carreras en las que puede pasar de todo, por lo que aún no hay que descartar a nadie de la lucha por el mundial.