Kevin Magnussen es el primero. El primero en perderse una carrera por sumar 12 puntos en su superlicencia. Por esa conducción, peligrosa, que tuvo su último capítulo en el Gran Premio de Italia. El danés de Haas, tras un año más que polémico, no podrá correr en Azerbaiyán y será Oliver Bearman quien vuelva a subirse a un monoplaza de F1 tras su experiencia con el Ferrari.
Pero hay riesgo, mucho, para Fernando Alonso. El asturiano, en este curso, suma ya un total de ocho puntos y está a cuatro de sufrir un 'raceban' al igual que Magnussen. Él y Sergio Pérez, al límite.
Porque el bicampeón, con mayor o menor razón o motivo, ha tenido un año repleto de sanciones varias. La primera, en Australia, con esa rigurosísima acción con George Russell que le costó penalización y tres puntos de su superlicencia.
La siguiente llegó en China, cuando chocó con Carlos Sainz en la carrera al sprint en Shanghai. Otros tres puntos.
Después, Austria. El motivo, un choque con el chino Guanyu Zhou en el Red Bull Ring. Perdió dos puntos de su superlicencia.
Hasta el 24 de marzo de 2025...
Está, con ocho, empatado con Sergio Pérez y ambos superan por tres unidades a Lance Stroll, tercer clasificado una vez que Magnussen ya ha sumado los doce puntos posibles para sufrir el 'raceban'.
Hulkenberg y Verstappen están con cuatro, Ocon y Ricciardo, con tres, Bottas y Russell, con dos. Y Carlos Sainz, con uno.
Quedan todavía ocho carreras para el final del Mundial, y a saber si alguien se une a Magnussen en ese más que dudoso honor de perderse una carrera por acumular puntos y puntos de sanción.