No es novedad que la crisis del coronavirus ha incidido como cuchillo en mantequilla en las arcas de los equipos de Fórmula 1. El cambio de reglamento previsto para 2021 se tuvo que posponer a 2022 cuando estalló la pandemia y comenzaron a aplazarse y/o suspenderse los primeros Grandes Premios de la temporada 2020.
Los ingresos en el 'Gran Circo' han caído en picado por la consecuente falta de público y la reducción del calendario, hecho que ha mermado financieramente a la parrilla -sobre todo a las escuderías pequeñas- y que podría afectar al futuro inmediato de la competición.
Tal y como refleja 'La Gazzetta dello Sport', la organización de F1 estaría planificando posponer el cambio de reglamento a 2023, con el objetivo de llegar en un momento óptimo económicamente hablando a la 'igualada de fuerzas' entre equipos.
Con un calendario ya publicado de 23 fechas y susceptible de sufrir variaciones, febrero será el mes clave para dirimir si se aplaza o no el cambio de normativa.
FIA, Liberty Media y equipos han de reunirse para plasmar sus planificaciones económicas de cara a la presente temporada y la próxima con el objetivo de conocer la viabilidad y pertinencia del cambio.
La nueva cepa surgida en Gran Bretaña, que ha llevado a las islas a su tercer confinamiento, ha trastocado gravemente la industria del automóvil ya que hasta siete de los diez equipos de la parrilla tienen sede allí, siendo también una de las principales vías de ingreso para las escuderías.
El nuevo reglamento
El cambio de normas en el 'Gran Circo' dará un giro de 180 grados al paradigma actual de monoplazas y competición. Siendo el efecto suelo la base del rendimiento de los futuros coches, se reducirá la influencia de los alerones y 'bargeboards', de manera que se facilitarán los adelantamientos al haber menos turbulencias.
Gracias a ello, se espera poder derrocar a Mercedes del monopolio que tiene en la F1, igualando las fuerzas con el resto de equipos y dando pie a una mayor rivalidad.
En el caso de posponerse el cambio a 2023, los alemanes tendrían casi asegurado otro Mundial, dilatando la falta de emoción existente en las carreras una temporada das y 'chafando' el plan de Fernando Alonso en su regreso a la Fórmula 1: volver a ser competitivo en 2022 y optar a victorias e, incluso, al título.