Todo apunta a que los grandes planes del equipo Ferrari están fijados a largo plazo, es decir, para la temporada 2022. Toda la parrilla asume que este 2021 será un año de transición antes de la entrada en vigor del nuevo y revolucionario reglamento.
Y desde Italia ya cuentan cuál va a ser la clave del nuevo monoplaza rojo: la potencia del motor. Algo que ha echado de menos tanto Charles Leclerc como Sebastian Vettel sobre todo en esta pasada temporada en la que el coche estaba muy lejos de la cabeza.
Según afirma 'Motorsport' en su edición italiana, el coche contará con un sistema de sobrealimentación que será una de las grandes novedades de la mítica 'Scuderia'.
"Separar el compresor del turbo, yendo en la dirección de lo que ha estado persiguiendo Mercedes desde el comienzo de la era híbrida en 2014, es decir, con la disposición del primero en la parte delantera del 6 cilindros, lado chasis, y el segundo situado como siempre en la parte trasera, mientras que hoy ambos se agrupan en el sentido de la caja de cambios. Naturalmente, los dos elementos estarán conectados por un eje de acuerdo con la normativa, siguiendo un enfoque técnico que fue desarrollado por Stella, pero luego también seguido por Honda", cuenta el citado medio.
La ilusión del español Carlos Sainz en sus primeros meses de trabajo en Maranello, y las noticias que llegan para el futuro refuerzan ese sentimiento. Ferrari, tras varios años de sufrimiento, podría volver a estar en los más alto luchando con los Mercedes.
Pero para eso todavía queda. Porque 2021, como decíamos, parece un año de transición en el que las flechas de plata volverán a dominar con mano de hierro (siempre que Red Bull se lo permita). Ferrari, como tantos otros equipos, luchará por destacar en la zona media donde Sainz debería encontrarse con su compatriota Fernando Alonso.
El próximo 28 de marzo el semáforo se pondrá en verde y la emoción del 'Gran Circo' nos acompañará de nuevo. Y Ferrari, ya saben, promete guerra. Aunque a largo plazo.