Para Aston Martin fue un shock darse cuenta de que las actualizaciones de Ímola no eran mejoras. Ni mucho menos. El coche, de repente, dejó de ser competitivo tanto en clasificación como en carrera. Y ha sido ahora en Silverstone donde Fernando Alonso y Lance Stroll han vuelto a saborear los puntos.

El piloto canadiense, en declaraciones a 'Race Fans', ha lanzado un preocupante mensaje sobre lo que ha ocurrido en la escudería en las últimas semanas: "Tomamos una dirección un poco equivocada en términos de filosofía de desarrollo. Fuimos por el camino equivocado y, poco a poco, nos hemos ido dando cuenta de eso cada vez más. Ahora es cuestión de cambiar de trayectoria y luego darle tiempo al desarrollo y que vuelva a ser bueno".

"Hemos explorado mucho y hemos hecho muchas pruebas aerodinámicas en los últimos 12 meses. En nada de lo que hemos traído hemos visto el beneficio que esperábamos ver. Creo que hemos aprendido mucho y ahora sólo estamos tratando de ejecutar, solucionar el problema y hacer que el coche sea mucho más rápido", expresa el compañero de Fernando.

La diferencia con respecto al año pasado es abismal. En 2023 Alonso terminó con ocho podios. Una cifra que parece realmente imposible que se repita en esta temporada.

"Estuvimos en lo más alto a principios del año pasado. No creo que estuviéramos totalmente allí, no estábamos en posición de ganar carreras, pero tuvimos un coche rápidos y estuvimos en algunos podios y muchos top cinco", sentencia Lance.

La esperanza de Hungría

Después de los brotes verdes que se pudieron ver en Silverstone, Aston Martin quiere que Hungría sea un nuevo paso adelante. Pondrán encima de la mesa nuevas actualizaciones para mantenerse en los puntos... y quizá dar u paso adelante hacia las posiciones de cabeza.