Qué diferente es este Aston Martin con respecto al de 2023. Qué concepto tan distinto tiene el AMR24 con el AMR23. El coche, que en muchas pruebas del pasado año parecía ir sobre raíles, es puro nervio. Es complejo. Duro. Difícil. Es lo que se vio que era, sobre todo, en el Gran Premio de Austria.
En una prueba en la que han tocado fondo. En la que, incluso, hubo una radio entre Fernando Alonso y el equipo en la curva 3 del Red Bull Ring por cómo iba el monoplaza. Porque, directamente, giraba como giraba.
"Comprendemos tu dolor", le dijeron al asturiano en una radio que parecía prever lo que sucedería en carrera. Porque en ese mismo punto, Fernando se llevó por delante a Guanyu Zhou y se ganó una sanción de 10 segundos.
Así es este coche. Así es este AMR24. Así es un monoplaza del que tanto Alonso como Stroll tienen claro qué esperar. O, mejor dicho, tienen claro que no saben qué esperar de él.
Lo ha confirmado Mike Krack, jefe de Aston Martin, en palabras tras la prueba de Austria: "Los dos pilotos comentan lo mismo. Comentan claramente lo difícil que es conducir el coche. Es impredecible. Muy impredecible".
"Hay momentos en que crees que no puedes hacer esa curva tan rápido. Porque te sorprende. Porque no vas al máximo y no hay confianza", insiste.
En ese sentido, sentencia: "La confianza es muy importante. Es algo que amplifica los problemas que ya tienes".