Al contrario de lo que pareciera el pasado mes de agosto cuando Aston Martin anunció el fichaje de Fernando Alonso, el proyecto de la escudería de Silverstone parece más serio, decidido y consistente que el de Alpine.
A pesar de que el bicampeón del mundo de Fórmula 1 cambiase el cuarto equipo de la parrilla por el séptimo, la marca de Lawrence Stroll lleva labrando un arduo trabajo de campo en la sombra del que se verán sus primeros frutos esta próxima temporada.
La enorme inversión en fábrica y los fichajes 'galácticos',la seguridad del motor Mercedes, la confianza depositada por el equipo en Fernando, la admiración que procesa Stroll por Alonso... y la pericia del propio piloto español: el ex de Alpine piensa y tiene motivos para pensar que el tricampeonato es posible.
'Gurús' e inversión
Sin asomo de duda, el proyecto de Aston Martin es el más ambicioso de la parrilla de Fórmula 1 en lo que a inversión y desembolso se refiere.
Los de Silverstone se encuentran terminando una vanguardista fábrica de última tecnología y con túnel de viento propio, lo que les catapultará un pasito más en la 'caza' a los grandes del 'Gran Circo'.
Amén de las instalaciones, parte del gasto del equipo británico también recae en la contratación de algunos de los mejores ingenieros del paddock.
En concreto, dos: Dan Fallows y Eric Blandin, ex de Red Bull y Mercedes respectivamente. De hecho, la escudería alardea de que el de 2023 será el primer monoplaza confeccionado por los dos 'gurús', artífices de muchos éxitos de sus antiguos equipos en los últimos años.
Ambos reconocen haber encontrado "lagunas" en el nuevo reglamento a raíz de la obsesión que tienen por dar la 'campanada' este año. De hecho, como afirman,trabajan mientras duermen.
El motor Mercedes
Perfectamente se podría calificar como la antítesis del Renault que tantos quebraderos de cabeza le dio a Alonso en 2022.
Fueron seis abandonos, pero múltiples problemas en el monoplaza que dejaron a Fernando sin opciones en momentos clave como la clasificación de Australia o la carrera al sprint de Austria.
La fiabilidad es la seña de identidad de Mercedes y prueba de ello es la consistencia de la que gozaron George Russell y Lewis Hamilton el pasado año.
La confianza de Aston Martin
Si de algo se quejaba el ovetense en Alpine era de que en su oferta de renovación, el equipo le miraría el pasaporte cada temporada, algo que en Aston Martin no ocurrirá.
Alonso ha firmado un contrato multianual y, tal y como explica su jefe, Mike Krack,no ve a Fernando retirándose dentro de poco.
De hecho, el asturiano llegó a deslizar que podría seguir en Fórmula 1 hasta 2026, año en el que se ejecutará el nuevo reglamento. El bicampeón sabe que puede... pero quiere que le trasladen confianza. Aston Martin lo ha hecho.
Stroll, admirador confeso
Si en Alpine, sobre todo en 2022, Fernando Alonso mantuvo duras 'guerras' en pista con su compañero, Esteban Ocon, se hace difícil imaginar que esto pueda ocurrir vestido de verde.
A pesar de que Lance Stroll sea el hijo del dueño y, por ende, el 'ojito derecho', el canadiense es admirador confeso de Alonso y asume que Fernando deberá llevar la voz cantante en el garaje.
Nada de disputas absurdas como las del pasado con Ocon, que en ocasiones parecía primar su afán por quedar por delante de su compañero que por ayudar al equipo en sus objetivos.
Y, como no, Fernando Alonso
Si en 2021 aún no estaba al 100%, el bicampeón ha reconocido que en 2022, a pesar de soplar las 41 velas, ha encontrado uno de los mejores picos de forma que ha tenido en su carrera.
El nivel y rendimiento del ovetense ha sido sobresaliente en la última temporada y desde Aston Martin saben que, de darle un coche capaz de luchar contra los grandes, Alonso estará en la puja por el Mundial.
Su hambre, así como su habilidad al volante, sigue intacta. En el parón de invierno no ha dejado de entrenarpara llegar al máximo a Baréin. Aún no están todas las cartas sobre la mesa, pero nadie duda que Aston Martin tiene una muy buena mano para 2023. Esperemos que no sea un farol.