'Lift and coast'. Son tres palabras que ningún piloto de Fórmula 1 quiere oír, ya que implica ir mucho más lento. Pero Fernando Alonso hoy no se ha librado de escucharlas en forma de orden imperativa de su ingeniero.
El asturiano sufrió un problema de desgaste en los frenos traseros muy similar al que ha tenido George Russell y que le ha obligado a retirarse. Para evitar que la situación se reprodujera en su Aston Martin, Fernando tuvo que recurrir a esta técnica de pilotaje.
El 'lift and coast' consiste en levantar el pie del acelerador antes de llegar al punto de frenada, haciendo que el coche pierda velocidad antes de llegar a la curva aprovechando la resistencia aerodinámica. Con ello se consigue que el esfuerzo que hacen los frenos, y también los neumáticos, sea mucho menor, por lo que apenas se desgastan.
Sin embargo, utilizar este recurso hace que el coche sea mucho más lento, ya que se pierde velocidad de paso por curva. En el caso de Fernando Alonso en Canadá le supuso una pérdida de alrededor de medio segundo por vuelta.
Por eso, el asturiano pidió por la radio que le diesen permiso para dejar de gestionar y empezar a atacar a Verstappen. "Decidme cuando puedo dejar de hacer 'lift and coast', quiero ganar esta carrera", dijo Alonso. A partir de ese momento, Fernando Alonso tuvo vía libre para ir al límite, pero no fue suficiente para pelear por la victoria.