Se temió lo peor. Se llegó a esperar el desenlace más triste posible para Ferrari. Para Charles Leclerc. Para Carlos Sainz. Sí, tenía el madrileño la pole en el GP de Italia, pero también tenía una investigación de comisarios por haber excedido el tiempo de 1:41 por vuelta en la Q1. Y eso es matemática pura. Si es menos, nada; si es más, sanción. Y sí, era más. Era mucho más.
Era, para que nos hagamos una idea, un total de 17 segundos superior al límite establecido por la FIA. Porque esa vuelta, por la que Sainz tenía investigación, la cerró con un 1:58. Porque Leclerc, por su parte, la concluyó con un 1:50.
Así pues, el desenlace parecía evidente. El desenlace parecía ser el que a buen seguro en Red Bull esperaban. Sanción. Sanción para Sainz. Sanción para el piloto de la pole. Sanción que habría llevado a Max Verstappen a salir primero en Italia.
Sí, eso parecía. Pero no. No fue lo que sucedió. Porque la FIA, a pesar de que era más que claro que habían excedido su tiempo por vuelta, no tomó medidas tras la clasificación. Y en Ferrari, a través de Frederic Vasseur, han dado el motivo.
"Fue por reglamento"
El jefazo de la 'Scuderia', en 'Sky Sports', fue muy claro en sus explicaciones: "Ha sido por el reglamento. Se permite exceder el tiempo si tienes que reducir la velocidad para dejar pasar a otros pilotos. Es lo que ha sucedido".
Así pues, tanto Sainz como Leclerc se libraron de recibir sanción al tener que dejar pasar, en esa vuelta, a otros pilotos en Monza.
Más Noticias
- ¿Nuevo dardo de Briatore a Aston Martin? "Algunos retroceden en lugar de avanzar..."
- Un piloto de Honda explota: "La moto me ha provocado quemaduras en las piernas"
- Un surfista pierde la pierna tras el ataque de un tiburón en una playa de Hawái
- El jefe de Aston Martin responde a las quejas de Fernando Alonso sobre el coche: "Está siendo paciente"
- El jefe de Red Bull se acuerda de Lando Norris: "En Brasil se ha visto quién es el verdadero campeón"
Eso fue lo que permitió, junto a un vueltón espectacular, tener la pole a un Carlos que llevó la euforia a las gradas. Que llenó de felicidad a Ferrari en la carrera de casa con un sábado maestro.