Fernando Alonso sufrió un infierno en el pasado Gran Premio de Brasil. Con un AMR24 que está lejos de competir por liderar la zona media, el asturiano llegó a ponerse último tras salirse de la trazada.

Al final terminó adelantando a Zhou después de estar a 15 segundos del piloto chino, pero no lo hizo sin dolor.

Alonso preguntaba en qué posición estaba cuando iba 15º a falta de 25 vueltas. "Tengo muchísimo rebote y no sé si podré terminar la carrera, compañero", dijo el ovetense por radio al equipo.

"Por favor, revisad lo de antes de la curva 4. No sé si este rebote es normal", repitió varios giros después, señalando un grave problema de 'porpoising'.

"Terminaré la carrera por los mecánicos que hicieron un gran trabajo, pero me duele mucho la espalda", añadió.

De hecho, finalizada la carrera volvió a agradecer el trabajo de su equipo: "Gracias a todos los mecánicos del garaje. Fenomenal trabajo antes de la carrera. Merecen más, pero gracias".