Red Bull ya apunta a Aston Martin. No solo como rival y candidato al triunfo en Bahrein, sino también por, según dice Helmut Marko, haber copiado su coche, uno con el que Max Verstappen logró el Mundial de pilotos y la marca de las bebidas energéticas el de constructores.
Uno de los grandes nombres de la escudería austríaca ha sido tremendamente claro sobreel monoplaza de Fernando Alonso, con el que ha logrado el quinto mejor crono de la clasificación en Sakhir batiendo a los Mercedes,y postulándose como candidato a todo gracias al gran ritmo de carrera del AMR23.
Todo, por Dan Fallows. Por quien fuera uno de los más destacados miembros de Red Bull que puso rumbo a Aston Martin y que ya pasó medio año sin trabajar en ninguna marca. Algo que se conoce como 'gardening'.
Aún así, Marko no duda: "Si comparas los dos coches el Aston Martin es el más similar al Red Bull. Hay razones para pensar eso. Y no solo fue él, sino que hubo otros empleados que se cambiaron a Aston Martin. Sí, tienen buena memoria..."
Cierto es, porque Lawrence Stroll se llevó a la mano derecha de Adrian Newey en Red Bull, y además a otros siete miembros de los de las bebidas energéticas sacando la billetera para convencerles.
Pero Marko va más allá, insinuando que robaron documentación del RB18: "La copia del enfoque no se puede prohibir, y lo que Fallows tiene en su cabeza no se puede borrar... ¿pero puedes copiar todo de forma tan detallada sin tener documentación de nuestro coche?"
Además, ya aireó y no precisamente poco en su momento que se habían descargado documentos de la fábrica de forma ilegal.
Más allá de los dimes y diretes, y de las acusaciones varias de Red Bull a Aston Martin, lo único cierto es que el monoplaza inglés ha pasado de no superar ni la Q1 el pasado año en Bahrein a ser quinto con Alonso, octavo con Stroll y a poder luchar por el triunfo.
El ritmo de carrera del coche de Alonso, del AMR23, invita a soñar. Tanto ahora como en el futuro.