El gran nivel mostrado por Carlos Sainz en las dos últimas temporadas de Fórmula 1 parece no haber sorprendido a nadie. El madrileño, tras superar a Lando Norris en McLaren, fichó por Ferrari, histórica escudería en la que ha vencido a su compañero de equipo, el jovencísimo Charles Leclerc, piloto franquicia del equipo y el culpable de que un tetracampeón como Sebastian Vettel tuviese que buscar nuevo garaje.
Sin embargo, el talento de Sainz ya se veía desde sus primeros pasos en el 'Gran Circo' de la mano de Toro Rosso. De hecho, tal y como ha explicado Helmut Marko, asesor de Red Bull, Max Verstappen supuso un escollo para el '55' de cara a triunfar con el toro alado.
"Carlos tuvo la mala suerte de coincidir con Verstappen en un momento crucial. Ya vimos en la primera prueba en Silverstone (2013) que fue superrápido de inmediato. Estaba casi al mismo nivel que Verstappen... casi. Pero cuando tuvimos que elegir entre Verstappen y Sainz, estaba claro", recuerda el austriaco en 'Autorevue' sobre lo ocurrido en 2017, cuando Max ya llevaba un año con los de las bebidas energéticas.
Tras Toro Rosso, Sainz probó suerte en Renault: "Ambos estaban decepcionados, pero su padre más. Primero lo cedimos a Renault porque nuestro contrato aún estaba vigente".
Después firmó con McLaren para luego dar el salto a Ferrari, donde se ha confirmado como uno de los grandes de F1: "Definitivamente, es uno de los mejores. Lo ha demostrado. En mi opinión, acabó desquiciando a Leclerc. Sainz siempre estuvo allí en términos de velocidad, Leclerc sólo tuvo muchos accidentes".
"Se ha visto este año que Norris es uno de los chicos que mejor se ha consolidado. Sainz se mantuvo por delante de él", recuerda Marko sobre la 2020 en el equipo 'papaya'.