Max Verstappen ha visto cómo se le han escapado hasta 32 puntos de ventaja sobre Lewis Hamilton. Las retiradas forzadas en Bakú y Silverstone y la mala suerte en el último GP de Hungría han hecho que el piloto británico esté por encima del de Red Bull en el mundial de pilotos. Sin embargo, el equipo confía plenamente es que pueda darle la vuelta a la tortilla.
Adrian Newey, director técnico de la escudería austriaca, ve en el neerlandés madera de campeón: "Tiene el mismo coraje de acero que cualquier campeón del mundo, lo necesario que para hacerse fuerte y seguir luchando contra la adversidad".
"Puede poner el pasado atrás y mirar hacia adelante para la próxima carrera", sigue el ingeniero en declaraciones para la web de la F1, quien cree que el neerlandés ha dado un paso adelante este año en términos de madurez.
"Su habilidad de pilotaje es obviamente soberbia y ha madurado para convertirse en un gran corredor. No ha cometido ningún error este año", sigue. Y apunta: "En las carreras en las que no ha sacado muchos puntos no ha sido por su culpa, pero aún así ha mantenido la mente fría y ha sabido recomponerse de todas ellas".
Una madurez que le está ayudando a gestionar mejor la presión de una batalla tan peleada por el título, según apunta Newey: "No creo que la presión de la situación le vaya a afectar. Es una persona con la que puedes hablar fácilmente y tiene un gran rango de intereses, lo cual creo que muy importante para un piloto de F1".
"Si tu único interés es la F1, puede convertirse en algo muy importante como para que la presión te afecte cuando llegue. Max tiene un gran balance en lo que a esto respecta", añade.
El próximo fin de semana en el circuito de Spa-Francorchamps se retoma la lucha encarnizada entre Hamilton y Verstappen, separados por 8 puntos, y Mercedes y Red Bull, también con las flechas plateadas 12 puntos por encima.