Este fin de semana podría ser el último de Checo Pérez como piloto de Red Bull. Tras una primera mitad de temporada decepcionante, el piloto mexicano podría quedarse sin asiento si no logra un buen resultado en el Gran Premio de Bélgica de este fin de semana.

Hace tiempo que corre por el paddock el rumor de que el equipo podría bajarle del coche si llegaba a las vacaciones a más de 100 puntos de Max Verstappen, algo que ya es inevitable, ya que les separan 141 unidades.

Lejos de calmar el ambiente, el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, ha echado más leña al fuego a la situación del piloto mexicano. "El futuro de Checo está en sus manos. Tiene que tener un buen fin de semana, porque necesitamos sus puntos para el campeonato de constructores y McLaren se ha recuperado mucho en las últimas carreras. Necesitamos que vuelva al nivel de forma que mostró en las cuatro o cinco primeras carreras", ha dicho en declaraciones a 'Sky Sport Italia'.

El máximo responsable de Red Bull ha señalado el papel de Pérez ante una posible derrota frente a McLaren en el campeonato de constructores: "En las próximas 11 carreras tenemos que defender el título de constructores, por lo que necesitamos dos pilotos que puedan sumar puntos, así que la experiencia es importante".

Horner también ha reprochado a Pérez los diversos accidentes que ha protagonizado en los últimos grandes premios: "Añaden presión. El equipo está trabajando increíblemente duro para traer nuevas piezas y cuando hay accidentes, se añade una presión extra tanto en el desarrollo como en el límite presupuestario".

"El equipo ha hecho un gran trabajo para compensarlo y esta es una etapa importante para el campeonato, las próximas 4-5 carreras serán cruciales", ha concluido Christian Horner.