Hace una semana parecía una locura pensar en ver a Max Verstappen fuera de Red Bull, pero el terremoto provocado por el 'caso Horner' puede acabar con el tricampeón del mundo en Mercedes.

Tras las críticas del padre del piloto neerlandés hacia el director de Red Bull se ha desatado una guerra entre la familia Verstappen y el equipo que podría acabar con Max poniendo rumbo a la escudería de la estrella.

Tras el Gran Premio de Bahréin, Toto Wolff, jefe de Mercedes, fue preguntado al respecto, y dejó en el aire la posibilidad de incorporar a Verstappen.

"Conozco a Jos (padre de Verstappen) desde hace 25 años, con altibajos y simplemente lo felicité por el logro de su hijo. Max conduce en su propia galaxia", dijo Wolff en declaraciones recogidas por 'F1 Insider'.

De hecho, el máximo responsable de Mercedes no se atrevió a cerrarle las puertas de su escudería al tricampeón del mundo. "Todo es posible", añadió Wolff.

Red Bull ha querido salir al corte ante estos rumores y asegurar que Verstappen cumplirá su contrato, que termina en 2028. Al ser preguntado sobre si cree que Mercedes se ha puesto en contacto con el neerlandés, Helmut Marko, asesor de Red Bull, lo ha dejado claro.

"Me sorprendería que no lo hubieran hecho. Pero Max es un piloto muy leal", ha asegurado Marko.

Sin embargo, diversos medios británicos han publicado que Verstappen tiene una cláusula en su contrato que le permitiría salir en caso de haber un escándalo en Red Bull similar al de Christian Horner, por lo que sería libre para fichar por Mercedes.