Mercedes ha pasado de ser el equipo a batir a ser un equipo que se fija en el que hay que batir.Sí, porque los de la estrella están por debajo, bastante por debajo,de Red Bull. Es así desde hace un año, pero ahora, en este 2023, también han sido superados por, por ejemplo,Aston Martin.
Y eso escuece, y mucho, en la marca alemana. Porque los de Fernando Alonso tienen su mismo motor, y porque donde les están ganando es, al cargar con la misma unidad de potencia, en el tema aerodinámico.
El concepto cero pontones del W14, similar al de 2022, no ha funcionado. No funciona. Y a pesar de lo que afirma Lewis Hamilton sobre lo que pasará en caso de copiar al Red Bull su jefe no tiene la misma idea.
Porque Toto Wolff quiere ganar, y si para ganar cree que debe crear un Red Bull no le va a temblar el pulso: "Si resulta que es así le pondremos algún toro en el chasis".
"¿Vergüenza? Ninguna si es rápido. A estas alturas no tenemos dogma alguno sobre cómo hacer el coche", dice en palabras que han recogido en 'Motorsport'.
De momento, lo más cercano que han estado de catar podio fue cuando George Russell,durante poco más de dos horas, terminó tercero entre lo que la FIA sancionaba y anulaba la sanción a Fernando Alonso.
Porque Mercedes ha pasado de mandar sin oposición alguna desde la llegada de los v6 a ver cómo Red Bull lo ha dinamitado todo. Ahora, van cuesta arriba y con el viento en contra.