Sebastian Vettel se quedó con las ganas de no ser mucho más pudiente económicamente de lo que ya debe serlo. El alemán, el día en que Ferrari cumplió 1.000 Grandes Premios en la Fórmula 1, ha confusado que quiso comprarse el F2004... pero que era muy caro.
"Este justamente no estaba, pero sí uno del mismo año. Salió a la venta, pero costaba mucho dinero", le reconoció el tetracampeón a Mark Webber antes de la prueba en Mugello.
Webber insistió pero la respuesta fue la misma: ¡Lo era, era carísimo! Pero es un coche increíble".
"Es mi Fórmula 1 favorito. Ahora, los coches actuales, los coches son mucho más grandes y con más carga aerodinámica. Este es unos 170 kilos más ligero que lo que tenemos ahora y es una gran diferencia", afirmó Vettel.
El monoplaza en cuestión es el Ferrari que participó en el Mundial de F1 de 2004. En la exhibición de Mugello, fue Mick Schumacher el encargado de ponerse al volante del coche.
Con él, su padre conquistó su séptimo y último campeonato del mundo de Fórmula 1, en una temporada excelsa en la que entre él y Barrichello sumaron 12 poles, 14 vueltas rápidas y 15 victorias en 18 carreras.
Charles Leclerc también se deshizo en elogios para el coche que en su día condujo Michael Schumacher: "Suena muy bien comparado con lo que tenemos ahora".
"Es historia, una parte esencial de la leyenda de Ferrari. He pilotado el de 2003, pero el de 2004 jamás. Ojalá algún día pueda", sentenció Charles Leclerc.
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