Fernando Alonso cumplió, con creces, su promesa en Zandvoort. Tras la clasificación, el ovetense aseguró que se veía capaz de ganar dos posiciones en la salida. Dicho y hecho. En el arranque del Gran Premio de Países bajos, el de Alpine adelantó a Esteban Ocon y Antonio Giovinazzi, quedando por detrás de los Ferrari en séptima posición.
A pesar de la 'insistencia' de su compañero en la escudería gala, Alonso conservó bien las gomas y, tras pasar por boxes, se vio capaz de lanzar una ofensiva contra Carlos Sainz en el último tramo de carrera.
El buen estado de sus ruedas, unido al bajón del Ferrari de Carlos Sainz con los neumáticos duros, posibilitó que el asturiano llegara a las últimas vueltas con DRS.
Sin embargo, cerca estuvo de quedarse fuera de la carrera al adelantar. En la penúltima vuelta, el bicampeón rozó las barreras exteriores de la curva 3, teniendo que bloquear ruedas y quedándose a 10 centímetros del KO.
"Fue un momento estresante. Ataqué Carlos a unas seis vueltas del final en la curva 1 por el interior, y pensé que ya estaba hecho. Entonces, en el último momento, él soltó los frenos y frenó aún más tarde, así que casi nos tocamos en la curva 1", explicó Alonso tras la carrera.
"Luego, en la curva 3, estaba demasiado cerca. Así que bloqueé un poco las ruedas delanteras y me fui más ancho de lo normal. Estaba fuera del circuito, pero obviamente hay unos dos metros desde el peralte hasta el muro, y yo estaba a unos 10 cm o algo así del muro con los dos neumáticos delanteros bloqueados", añadió.
"No es que hiciera nada mágico ahí. Fue pura suerte, ya que no tenía el control del coche. Tuve suerte ahí", zanjó el bicampeón, que finalmente logró adelantar a Carlos Sainz en la recta principal durante la última vuelta.
Con su sexto puesto en Zandvoort, Alonso entra por primera vez en la temporada en el 'top 10', aventajando a Esteban Ocon en la general y dando unos puntos valiosísimos a Alpine de cara a vencer en la batalla por el quinto puesto de constructores a AlphaTauri.