No, no era humo. No, no eran habladurías. No, no era un 'decir por decir'. Porque sí. Porque Aston Martin ha vuelto. Porque han hecho el trabajo que decían que iban a hacer. Porque están, otra vez, en la pelea. En la pelea por los podios. Y también, por qué no, en la pelea por ganar. Por la 33. Por llegar a un lugar que Fernando Alonsove a su alcance tras el GP de Países Bajos.
Que el elegido 'Mejor Piloto del Día' en la casa deMax Verstappen ve posible. Ve muy posible. Porque está contento. Está contento por cómo va el coche. Por cómo sintió el AMR23 en seco y en lluvia en el asfalto de Zandvoort. Porque hizo un auténtico carrerón ante un público que le dedicó una tremenda ovación.
Todo lo que hizo lo hizo bien. Desde la salida, en la que hizo dos vueltas perfectas pasando del quinto al segundo puesto. Desde sus decisiones sobre parar y sobre cuándo hacerlo. Desde 'arreglar'su problema en la tercera parada en boxes. Y también con esa presión a los dos Red Bull.
Porque con eso fue suficiente con Sergio Pérez. Se puso tenso el mexicano con Alonso detrás. Cometió un error. Y luego otro. Y luego otro más. Todos, culpa suya. Se salió de pista. Tocó con el muro en el pit lane... y luego excedió la velocidad máxima en boxes.
"Pronto ganaremos una carrera"
Estaba tras él al entrar en meta, pero la sanción de 5 segundos hizo que Alonso solo tuviera ojos para Max Verstappen. Para ese primer lugar que ve cada vez más cerca, tal y como dijo por radio a Aston Martin al final de la carrera.
"Pronto ganaremos una carrera, nos estamos acercando. Bien hecho. Muy buen coche para conducir", afirmó a su equipo.
Quién sabe, pero sí, sí que han estado cerca, muy cerca, de ganar ya no una si no tres carreras. En Mónaco, en Canadá y ahora también en Países Bajos. En la casa de Verstappen. En la casa de quien va a ser salvo hecatombe tricampeón del mundo en este 2023.
Italia será la próxima cita. Complicado. Pero no lo será tanto en Singapur. Sí, Aston Martin ha vuelto. Sí, Fernando Alonso puede ganar. Sí, la 33 es posible.