Fernando Alonso terminó sexto en el GP de Australia. Sexto, saliendo décimo. Sexto, con un Aston Martin que se comportó en Albert Park. Sexto, tras una gran defensa sobre George Russell al final de la carrera. Sexto, hasta que llegó la FIA. Hasta que llegaron los comisarios. Hasta que llegó una sanción de 20 segundos por, según ellos, conducir de manera errática ante el piloto de Mercedes.
Ante un inglés que acabó volcando. Que, por acercarse demasiado al asturiano y aspirar su aire sucio, perdió el control del coche para pedir por radio que sacaran una bandera roja ante el peligro que corría. Los comisarios, tras una investigación, llegaron a la conclusión de que Alonso frenó antes, cien metros antes, y que por eso el británico terminó como terminó.
Ahora, Fernando ha reaccionado en redes sociales ante tal sanción. Ante una penalización que le hace ser octavo a pesar de que llegó sexto a la bandera a cuadros.
"Un poco sorprendente"
Y lo ha dejado más que claro: "Un poco sorprendido con esta sanción al final de la carrera sobre cómo debemos hacer las curvas o cómo conducir los coches en carrera".
"No queremos hacer nada malo a estas velocidades, y creo que sin grava en esa esquina en cualquier otro lugar del mundo no habríamos sido ni investigados", insiste.
"En más de 20 años de carrera en F1..."
Alonso prosigue: "En más de 20 años de carrera en F1, con duelos épicos como Imola o Brasil, cambiar de trazado, sacrificar velocidad de entrada para salir mejor en curva es parte del arte del automovilismo".
"No pilotamos nunca al cien por cien en cada carrera. En cada curva ahorramos combustible, neumáticos, frenos... Ser responsable de no hacer todas las vueltas iguales es sorprendente", dice.
Y sentencia: "Tenemos que aceptarlo y pensar en Japón. Tener más ritmo y pelear por posiciones más altas. ¡Gracias, equipo!"