Fernando Alonso no terminó especialmente satisfecho en la clasificación de Gran Bretaña. Tras el enorme sufrimiento en Austria, donde por poco no se queda fuera en Q1, el AMR24 iba en Silverstone mejor que en Barcelona y en Spielberg... pero en Q3 todo se fue al traste.

Pero, cuando no se podía fallar, algo salió mal. El asturiano, que había estado más que cómodo con esas condiciones cambiantes existentes en la pista británica, no pudo ni tan siquiera completar su último intento en Q3 después de que en la vuelta de calentamiento se encontrase con algo que en su equipo debieron haber previsto.

Porque había tráfico. Bastante tráfico. En especial, Carlos Sainz. Alonso se encontró con un piloto al que trató adelantar pero no pudo, y en ese instante además el sobrepasó Oscar Piastri. El resultado, adiós velocidad punta a la entrada en meta.

"Chicos, ¡no puedo creerlo!!"

La radio de Alonso, después de que en la curva 6 le dijeran que fuera al box, evidenciaba su gran cabreo con lo sucedido.

"Chicos, no puedo creerlo. ¡No puedo creerlo!", exclamó Fernando a su equipo sabiendo que todo estaba ya perdido.

Las notas positivas, que parece que el Aston Martin sí funciona en Silverstone y sí tiene ritmo. No para soñar con pelear por podios, aunque a saber, pero sí al menos para poder sumar unos buenos puntos... algo que en Austria era impensable.

Luego, un fin de semana de descanso y rumbo a Hungría, donde el equipo ya ha confirmado que llevará novedades en el AMR24.