Yuki Tsunoda tuvo una jornada muy complicada el pasado domingo en el Gran Premio de Países Bajos. Sobrepasado el ecuador de la carrera, con todo por decidir en los últimos giros, el japonés entró a boxes y cambió neumáticos.

Inmediatamente después de salir del pit-lane, el nipón avisó a AlphaTauri de que la rueda trasera había quedado mal ajustada.

Advirtiendo un problema de seguridad, Tsunoda se detuvo en una salida del trazado y se desabrochó los cinturones, aunque una vez el equipo le dijo que no había fallo alguno, reanudó su marcha.

Volvió a boxes, cambió neumáticos de nuevo y se ajustó los cinturones, pero tras volver a abandonar el pit-lane siguió notando fallos en su monoplaza (tras la carrera se supo que se debía a un problema mecánico con el diferencial).

Yuki se detuvo y provocó un virtual safety car que permitió a Max Verstappen entrar en boxes para cambiar a neumáticos para contrarrestar la estrategia a una parada de Mercedes.

Eso dinamitó las opciones de los de Brackley, que tras la carrera cargaron contra el japonés. "Si tuviéramos que luchar por el campeonato, eso sería algo que miraría de cerca. Creo que debe investigarse por la seguridad de los pilotos y de todos los demás", señaló Wolff, jefe de la escudería.

"El piloto se detuvo, se desabrochó los cinturones, dio una vuelta, entró en boxes y no se solucionó su problema. Le volvieron a poner los cinturones de seguridad y salió y paró el coche de nuevo. Eso probablemente ha cambiado el resultado de la carrera, tal vez podríamos haber ganado. Creo que teníamos una oportunidad justa de ganar", añadió.

Pues bien, en la rueda de prensa previa al GP de Italia, Yuki Tsunoda ha respondido a Toto y a Lewis Hamilton, que también le señaló por su acción, de manera muy contundente.

"Quiero preguntar cómo funciona su cerebro, cómo se ve su cerebro, hacer una resonancia magnética y ver qué está mal. Es gracioso cómo crean una historia", ha señalado.

"Es divertido que los aficionados estén realmente emocionados por crear siempre una historia. Es un hecho súper simple que hubo un problema en el coche y hemos confirmado que era un problema en el diferencial. Por supuesto, la situación lo hizo un poco confuso", ha añadido.

Además, el nipón asegura que estaba en condiciones de luchar por puntos y que, por ello, no tenía sentido ayudar al neerlandés.

"Pero no hay margen para quejarse del equipo, de mí mismo y especialmente de Red Bull. Sinceramente, es una historia loca, loca. También tenía una buena oportunidad de sumar puntos. Por tanto, no hay ninguna razón para ayudar a Max, ¿sabes?", ha zanjado.

Por esa doble parada en Zandvoort, Tsunoda arrancará el Gran Premio de Italia con una sanción de diez posiciones para la parrilla del domingo debido a que ya es el quinto aviso de la temporada y el reglamento lo estipula así.