Se acabaron las concesiones a Lewis Hamilton. La FIA, a través de su presidente Mohammed Ben Sulayem, ha dejado claro que en el Gran Premio de Mónaco ya no se podrán llevar joyas.
Algo que se desconoce si Hamilton acatará. Ya desafió al organismo en una rueda de prensa en la que llevó hasta tres relojes y amenazó con no correr en caso de tener que retirárselos.
Ben Sulayem ha hablado sobre el asunto: "Yo solo digo que hay una regla y me gustaría que Lewis fuera un gran modelo a seguir, un embajador. Que envíe el mensaje correcto a todos los jóvenes pilotos".
"Me gustan las joyas, me encantan, pero en un coche no hay elección. La gente dice que no se ha aplicado antes. No me preguntes porqué, puedes preguntarle a los antiguos presidentes por qué no se aplicó", detalló.
Las multas comenzarían por 50.000 euros y en caso de insistir incluso se podría llegar a la exclusión de la carrera. Un hecho que a Hamilton parece que no le preocupa. Ya dejó claro que no se quitará sus joyas.
"Hay multas que se aplican y no hay más. Es como cuando alguien acelera de más en la carretera: no puedes evitar que lo haga, pero recibirá una multa, incluso aunque sea accidental. No puedes dejar que alguien incumpla las reglas porque es un amigo. Tiene que haber una regla para todos, y ya está", zanjó el presidente de la FIA.