No le preocupaba. Eso dijo. No era en lo que pensaba. Eso afirmó. No era lo que más le inquietaba. Eso comentó. Sí, porque lo que más tenía Fernando Alonso en la cabeza no era el Mundial. Era el Mundial de constructores. Lo era por el dinero. Porque había algo en juego. Porque McLaren era el rival a batir y porque se podía. Pero no. No se pudo. No pudieron en Aston Martin celebrar el cuarto en escuderías... pero sí pueden celebrarlo en pilotos tras Abu Dhabi.
Y era complicado. Muy complicado. Porque tras él había auténticas fieras. Auténticos miuras. Corredores con coches más fuertes que Aston Martin. Con una inercia más positiva que la de Aston Martin. Porque a pesar de que tras Brasil ha habido una vuelta al comienzo lo cierto es que tanto Lando Norris como Charles Leclerc parecían en mejor posición para quitarle ese puesto a Alonso.
Incluso Carlos Sainz, que a saber si estaba pensando en la posición de su compañero en el Mundial, más que en la de Ferrari, cuando frenó todo lo que pudo a Fernando en Yas Marina a pesar de ir en estrategias diferentes. Porque tras Alonso había tal 'jauría' que hasta él se veía terminando séptimo.
Aguantando... a todos
Que se veía perdiendo posición con Carlos y con Leclerc. Con Norris. Y a saber si también con George Russell. Salvo Sainz, todos acabaron por delante de él en Abu Dhabi. Pero no fue suficiente. Pero no pudieron batir a un piloto que en Yas Marina le regaló a Aston Martin su mejor puesto, en pilotos, desde que entraron en la F1 en 2021.
Todo por una señora carrera en Yas Marina. Todo por una, otra, exhibición a bordo del AMR23. Porque desde la salida fue a por todas. Porque le metió el coche a Tsunoda. Porque tras su primera parada, temprana, estuvo a nada de hacerle un 'undercut' exitoso al McLaren de Oscar Piastri.
Ahí se vio el gran problema del coche. El problemón que tanto ha lastrado y que por más tiempo que ha pasado no han arreglado. Esa velocidad punta... no. No pudo con el McLaren. Ni con DRS. Ni teniendo DRS pudo sobrepasar al oceánico. Y ante eso tocaba sacar el martillo.
Hamilton, al acecho... con Sainz
Tocaba no fallar en ni una sola vuelta. En clavar los cronos. En gestionar neumáticos para, mientras, observar por el retrovisor a Lewis Hamilton. El inglés era el gran rival llegado el momento, y más todavía cuando se le pegó después de las últimas paradas en Yas Marina. Hubo ahí buena pelea entre campeones. Una buena pelea que acabó ganando Alonso.
Con Sainz como invitado a la fiesta entre el Aston Martin y el Mercedes, Fernando puso rumbo a un Tsunoda que terminó con el MVP y con el octavo puesto de carrera. El japonés, sin neumáticos, cedió ante un Alonso que logró la séptima plaza de Yas Marina con la que logra acabar cuarto en el Mundial.
Son 206 puntos los que suma Alonso. Los mismos que Leclerc, pero Fernando cuenta con más podios que Charles en este 2023. Norris, a un punto, no pudo igualar al de Aston Martin. Carlos Sainz, finalmente, cedió y acaba séptimo al no sumar en Yas Marina. Ni tan siquiera terminó.
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Objetivo: la 33... y el tricampeonato
Cierra así Fernando Alonso un 2023 en el que ha hecho que la F1 vuelva a sonar con fuerza en España. En el que ha hecho soñar con la victoria. Con esa 33 que no llegó pero que cerca estuvo en Mónaco y en Canadá. Ahora toca 2024. Ahora toca un año clave en el que el objetivo es muy claro: toca volver a ganar.