Max Verstappen solo piensa en ganar. El piloto neerlandés atraviesa el mejor momento de su carrera, acariciando ya su tercer Mundial y camino de romper todos los récords, y tras tres años en la cima, no se imagina cómo sería su vida sin ganar.

De hecho, Red Bull vivirá un momento crítico en 2026, cuando cambie la normativa de motores y cambien los actuales propulsores de Honda por los de Ford, que corren el riesgo de repetir la historia de los japoneses y fracasar en su entrada a la Fórmula 1. Sin embargo, el bicampeón del mundo no cree que su equipo sufra tanto.

"Si el motor 2026 no es tan bueno, las cosas tendrían que ponerse mal y dramáticas, pero tampoco espero que un equipo pueda retroceder tanto, con toda la buena gente que tenemos. Siempre puede darse el caso de que no estés en una buena posición durante un tiempo y se trata de ver cuáles son las perspectivas y el panorama", ha dicho Verstappen en una entrevista con 'De Telegraaf'.

El piloto de Red Bull asegura que si eso sucediese no se ve peleando en mitad de la parrilla: "No me veo de gira para correr en la zona media dentro de tres años. Preferiría quedarme en casa o hacer otra cosa, pero repito, no creo que eso vaya a ocurrir".

De hecho, desvela que ya estuvo cerca de abandonar el equipo austriaco a finales de 2018, pero se quedó gracias a la llegada de Honda: "Nunca he pensado que lo mejor para mí era dejar Red Bull y durante los últimos años, han pasado muchas cosas dentro del equipo. No hay más que ver el cambio de suministrador de motores, ese fue el factor decisivo para ampliar mi contrato".

Max recalca su pasión por las carreras, pero asegura que no se ve corriendo con 40 años, como ha hecho Fernando Alonso. "La Fórmula 1 todavía me gusta, pero hasta cierto punto. No es que esté completamente en contra de los cambios, pero deben ser ajustes que nos beneficien. Creo que una clasificación tradicional está bien organizada de esa forma. No debería tratase sólo de dinero", ha concluido Verstappen.